lunes, 1 de abril de 2013

El Marce

Marcelo y yo, con 15 o 16 años

Nunca le he escrito nada a nadie en este blog, ni siquiera a ningún familiar ni amigo. Como mucho a mi difunta perra, pero en lo que se refiere a personas, nada de nada. Pero es que yo tengo un amigo que se lo merece, que se lo ha ganado a pulso. No sé ni desde cuando lo conozco. Lo empecé a conocer cuando jugábamos en alevines en el mismo club de fútbol base -que no en el mismo equipo, él estaba en el de "los buenos"-, el Jerez Alternativa. Sin embargo de esa época no recuerdo que habláramos mucho, lo mismo algún que otro comentario sin mucha importancia. Sin embargo, fue a finales de 2008/principios de 2009 cuando empezamos a tener más relación y a empezar a salir por ahí. Recuerdo una buena tarde que echamos en la pista de patinaje que pusieron esas Navidades en la Plaza del Arenal de Jerez de la Frontera. En el verano de 2009 ya se afianzó la amistad junto con otros amigos que permanecen con nosotros y juntos hemos ido formando un grupo inseparable, en la medida de lo posible. Y como pequeño pero curioso recuerdo, tengo en la memoria el día en el que me dijo por Messenger -la moda del momento-, justo después de que fichara por el Xerez CD cadete: "Illoooo, que estoy en el Xerez!! Leilooooooo!!!". Y ahí empezó todo, tras haber sido campeón de España de fútbol sala con tan solo 8 años, Marcelo comenzó a escalar.

Pero yo no vengo a hablaros de los datos que podeis encontrar en cualquier web de deportes, del Xerez o de jóvenes promesas. Yo quiero hablar de mi amigo Marcelo, porque la alegría y el orgullo que pudo sentir él el pasado sábado en Lugo se esparció entre nosotros, sus amigos, tan pronto como pudimos ver/enterarnos que saltaba al campo para debutar en segunda división. "Hasta mañana, hermanos, ha sido un viaje largo y me acuesto, que ya estoy cansado. Gracias por estar siempre ahí, os quiero." Esas palabras nos llenaron a todos y más nos llenó saber con total certeza que había cumplido el sueño de su vida. Ahora sólo le queda seguir avanzando dentro de él.

Y es que sin alguien se merece estar donde está en este momento, ese es "el Marce". El Marce es un joven más que disfruta con las fiestas y saliendo hasta tarde con sus amigos. Sin embargo, también es el que se queda en su casa o se vuelve a las 22:00 para descansar bien, porque al día siguiente tiene entrenamiento o partido. Siempre sin excusas, siempre atento a sus obligaciones futboleras. El Marce es el que ve por el grupo de whatsapp cómo los demás hablamos de nuestras quedadas y nuestras post-fiestas, y sin embargo no hace ni el intento de apuntarse a ellas cuando sabe que tiene que jugar. El Marce es el que se pide un Kas de naranja cuando los demás nos pedimos un tinto o una cerveza en cualquier bar. El Marce es la habilidad en cualquier deporte. El Marce es el que no tiene PlayStation pero que en un momento dado te gana al FIFA. El Marce es el que te hace un caño en la playa y ni te enteras. El Marce es el que, como cualquier ser humano, se cansa hasta no poder más, y sin embargo, lo da todo hasta la última gota de sudor, ya sea con su incansable padre en el gimnasio del sótano de su casa, en el gimnasio del equipo o subiendo y bajando la banda. El Marce es la persona que más tímida, seria e introvertida puede parecer, pero aquel con el que hemos soltado carcajadas de minutos y minutos. El Marce es ese que te deja lo que te haga falta, ya sean cinco euros o unas zapatillas. El Marce es ese que disfruta con nosotros como nadie pero que sabe cuando puede y cuando no puede salir. El Marce es el que se come una ensalada estando de camping mientras los demás nos comemos dos hamburguesas de ternera. El que ama el Powerade. El Marce es el que siempre ha estado ocupadísimo con el fútbol y sin embargo siempre ha sacado sus estudios exitosamente. El Marce es la victoria del sacrificio y un ejemplo a seguir para aquellos que persiguen un sueño, aunque no tenga nada que ver con el fútbol ni el deporte. Y seguro que es mil cosas más que ahora no recuerdo. Ese es el Marce, uno de mis amigos de siempre, de la juventud, de los que se recuerdan. Y a partir de ahora, futbolista del Xerez Club Deportivo (y lo que surja). El que la sigue, la consigue. Enhorabuena hermano.