La nochebuena se viene...

Hoy 24 de Diciembre es Nochebuena. Por fín vacaciones, un poquito de descansito después del agotable primer trimestre de segundo de bachillerato del que ya estaba hasta los perniles (aunque sé que todavía me queda lo peor...), motivo por el que he tenido tan abandonado el blog desde el pasado 29 de Noviembre. Porque sí, mi trimestre terminó el 22 de Diciembre... ¡con exámen incluído! De dos temas, de historia del arte, y cuya nota cuenta ya para el segundo trimestre. Hay que tener maldad para poner un control el día de la lotería... menos mal que no me tocó, porque si me toca y no lo puedo celebrar reviento a más de una (léase Estrella, profesora de historia del arte, asignatura maldita). Bueno, como último apunte colegial, decir que lo he aprobado todo, siendo la nota mínima un 6 y la máxima un 8... me mantengo en mi línea.
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Por otra parte, desear la feliz navidad, nochebuena y año nuevo a to' kiski. Estoy aquí escuchando villancicos de Jerez y afinando un poquito la guitarra (que ayer terminó por desafinarse después de un largo día de campo y de juerga en casa de un colega) para esta noche que, como cada año, pasaré en familia. Para mí la Nochebuena es sagrada para vivirla exclusivamente en familia... ya el 31 me pegaré el fiestazo en el cotillón, que este año me pilla al laíto de casa. El año pasado juré no volver a pisar un cotillón, sobre todo por la odisea para recuperar la chaqueta del guardarropas. Sin embargo, con 17 años no hay otra cosa y mis amigos y yo hemos terminado por gastarnos la friolera de 45 euros en la entrada. Este año pasaremos la Nochebuena en el campo de la tía de mi madre, como en 2007 y 2008. En los dos años anteriores a este no pudimos ir y la pasamos en casa de mi abuela, debido, ambos años, a las lluvías que ponen el campo como un pantanito. En 2011 no es la lluvia, sino la niebla, por lo que nos será difícil vernos las caras, pero bueno.

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Va a ser una Nochebuena un pelín especial, ya que nos falta el abuelo, que aunque nunca fuese el alma de la fiesta, se nota su ausencia cada vez que nos reunimos, y más que se va a notar en estas señaladísimas fechas. Además, mi tío Miguel y mi "tía" Esther están ya casados formalmente. Se casaron el sábado pasado, él con 47 años y ella con 40 ó 41, no estoy seguro. Todo, lógicamente, por cuestiones de papeleo y formalización, ya que se encontraban arrejuntaos desde 1991. Tampoco estará mi tío Lolo, que está trabajando como camionero en el extranjero... malos días para estar tan lejos de casa. Pero bueno, intentaremos pasarlo, y seguro que lo pasamos tan bien como cada año. Feliz Navidad a todos y a cuidarse.