Pues sí, señores. El Papa el otro día dijo "nos vemos" y pasó un kilo de seguir al mando de la santísima iglesia católica apostólica romana. A sus ochenta y tantos años dice que se ve sin fuerzas para seguir nadando en oro... y mi pregunta es: ¿tenía fuerzas con setenta y muchos, cuando lo eligieron? Enga ya, Benedicto, si uno no tiene fuerzas con 85 no tiene tampoco con 78. Tú lo que eres es un caprichoso, un culo veo, culo quiero, eso es así. Pero bueno, haremos un esfuerzo por creer las palabras en latín del santísimo padre, ya que es el verdadero elegido por Dios, según la Iglesia. Y es que cuando se murió el otro Papa, Dios hizo así y dijo, a ver, tú, el viejo, el de la cara de malo, el alemán, el que tiene pinta de estar curtido en miles de batallas. Tú vas a ser el Papa, y punto. Y ahora que de repente se va, la auténtica causa, según fuentes totalmente confiables es que la ha cagao en todo lo cagable: España ha entrado en crisis, el Xerez es farolillo rojo y tiene una cara de segunda B que no puede con ella, sigue habiendo gente que se muere de hambre, a mí me sigue doliendo la cabeza al día siguiente de beber cerveza y me salió mal el examen de economía. Para haber sido el representante de Dios, muy bien, muy bien, no lo hemos hecho, ¿eh, Benedicto?
Pero ahora el problema no es elegir un nuevo Papa, porque eso hace así el señor, saca su dedito de los cielos y dice tú, pa' dentro. Lo malo es el tiempo este que no hay nadie al mando del Vaticano. Bueno, sí, tó los curas a la vez mandando. Pero eso se sabe que es imposible, porque cada uno terminará haciendo lo que le salga de las narices. Y es que este período en el que no hay Papa, ¿qué pasa? Se supone que el Papa es el representante de Dios en la tierra... y si es el representante, será el que elige quien va al cielo y quien va al infierno, como mínimo. Por lo tanto, en estos momentos, nosotros, los terrestres, desconocemos el caos que está aconteciendo ahora mismo tanto en el más allá como en los temas que incumben al santo oficio:
- De aquí al día 28 de febrero, día de la elección del nuevo Papa, no puede morirse NAIDE. Aquel que ose fallecer (lo que supondría una brutal desobediencia al Creador) se quedará vagando eternamente por la tierra sin posibilidad de ascender al cielo en un futuro.
- San Pedro se está quedando calvo. El motivo: la gente está saliendo del infierno y entrando en el cielo y viceversa como Pedro por su casa. Sin nadie que mande en condiciones (el Papa se encargaba de esto), los malos se van a su antojo pa' el sitio de los buenos, y los buenos pa' el de los malos. Caos absoluto. San Pedro no puede más y en breve va a pedir la baja por depresión. Se siente como un profesor desobedecido.
- Los curas del mundo entero están desbocaos. Al no recibir órdenes del santísimo padre, tienen la cabeza loca y dan misa como les sale de los huevos. ¡¡Incluso se atreven a dar fraternalmente la paz antes de repartir el cuerpo de Cristo!! Para colmo, se beben el vino de la misa mezclado con Coca Cola, mejunje al que han denominado "Calimochum VII".
- Algunos fieles se están atreviendo a irse a dormir sin rezar ni un mísero Padre Nuestro, algo impensable hace unos días. Dios no puede hacer nada, y sufre.
- Por lo visto, hoy, miércoles de ceniza, hay creyentes ¡¡que no se la han puesto!! ¡¡Y se rumorea, además, que la ceniza proviene de los canutos que se fuman los rojos!! Insólito.
- Aún hay mas. Los niños que están naciendo en estos días no están siendo bautizados. ¿Qué será de sus pobres almas? Criaturas desgraciadas, no encontrarán jamás el sentido de su vida.
- Y para rematar, hay gente que está empezando a santiguarse ¡¡por santiguarse!! ¡¡y con la mano izquierda¡¡ Esto se nos va de las manos...
Sin duda, situación insostenible la que se está alcanzando con esta repentina despedida de Benedicto XVI. Según diarios de auténtica fidelidad y objetividad como ABC, La Gaceta o La Razón, era lo peor que podía pasar, por encima de los miles de desahucios, suicidios por estos desahucios, millones de muertes por inanición o casi seis millones de parados con sobres que van y vienen a manos del señor Bárcenas. Pero... ¡¡el Vaticano no puede estar desgobernado, Dios mio, es el fin!!
(Crítica absoluta, desde mi punto de vista, a lo absurdo de las religiones, y aún más, a la Iglesia católica, institución cargada de violaciones, corrupción y riqueza sin esfuerzo. Maricona el que tache la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta.)
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