Después de una terrorífica semana y antes de otra semejante (bueno, en realidad tres días un poquito a piñón, ya que hoy lunes y mañana martes va a ir al colegio tu madre), aquí estoy de relax después de haber hecho parte de la tarea y antes de hacer la otra parte que, aunque mi objetivo era terminarla hoy, sé perfectamente que será mañana cuando lo haga.
Ayer estuve en el campo (donde había 7 canis por metro cuadrado... jajaja, qué barbaridad, pensaba que ya se había extinguido esa raza zapatillera al límite) con mis queridos colegas del instituto, donde me puse contento contento y donde me harté de cantar con mi guitarrita (lo mismo pronto coloco aquí algún video) y hoy toca ir a casa de mi mejor amiga que por lo visto vamos a hacerle una fiestecita sorpresa, que mañana es su cumpleaños (últimamente no estamos muy unidos). No le he comprado nada, porque no he tenido mucho tiempo, pero espero hacerlo en estos días. Bueno, la cosa esque tengo plan para esta tarde y, por la noche, también. Bueno, por lo que se prevee, plan no, planazo. Casi de rebote, pero al final he conseguido una entrada para ir a una fiesta de esas de Halloween (que en realidad es como ir a una discoteca cualquiera) en la sala Anfiteatro, en Cádiz. Sinceramente, no soy muy partidario de estas fiestas de mojones que se han inventado los americanos, pero bueno, todo lo que sea fiesta, música, colegas y titis, va conmigo... bueno, creo que conmigo y con todo el mundo, y el que diga lo contrario es un embustero que se merece la muerte a pellizcos...
En resumen, ya mañana será otro día y me pondré a darle caña a lengua castellana y literatura, asignatura de la cual tengo un viernes un exámen de tres temas de esos que me encantan a mí... hasta otra compadres.
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