martes, 4 de diciembre de 2012

LA VERDAD DEFINITIVA SOBRE EL 21 DE DICIEMBRE DE 2012


Queridos amigos, viendo que, tras mucha espera, se acerca esa fecha llena de incertidumbre que la civilización Maya catalogó hace milenios como la del fin del mundo, el 21 de diciembre, me dispongo -antes de que me coja el toro- a contaros la auténtica y absoluta realidad sobre esta inquietante hipótesis que no deja a nadie indiferente. Muchos se empeñan en decir que quizá lo que los Mayas predijeron era un cambio en las mentalidades y en la forma de ver el mundo. Otros, incluso, se atreven a asegurar que el día 21 será completamente normal y la vida seguirá como hasta ahora y por mucho tiempo más. Ilusos, claro. Incultos e ignorantes que niegan una verdad irrefutable que yo mismo he podido corroborar con la búsqueda durante meses de la información que deja en evidencia algo que será inevitable: EL 21 DE DICIEMBRE, NOS VAMOS TOS' AL CARAJO.

Ahora, ironías aparte -reconozco que a veces me encanta crear morbo-. Seriedad, coño. Poneos en la situación de un hipotético apocalipsis este 21 de Diciembre. Pero imaginároslo, como si lo estuvierais viendo. Yo también lo haré. Que se acabase el mundo sería, cuanto menos, una putada gorda, para qué engañarnos. Años de estudio tirados a la basura, la imposibilidad para muchos de tener un hijo, de ver a su equipo ganar algún trofeo, morir sin apreciar el más mínimo envejecimiento de Jordi Hurtado, el quedarnos sin saber el motivo por el cual Rajoy dice la letra 's' de esa extravagante forma... Además de todas las cosas que nos quedarían pendiente, tiene guasa que sea justo antes del día de la lotería de Navidad, con personas que se han gastado un verdadero dineral en cupones con el sueño de verse entre billetes y billetes de 500. ¿Y las entradas de los cotillones y demás fiestas de fin de año? Que valen de 30 euros pa' arriba, eh, que han supuesto un desembolso de los que duelen para muchos jóvenes que lo mismo han tenido que privarse de salir algún que otro fin de semana. ¿Y si en ese finde sin salir hubieran pinchao'? Y sobre todo... ¿no es una putada estratosférica para aquellas personas que cumplen su mayoría de edad el maldito día 21? Ni tarta, regalos, ni puticlubs, ni ná. Agua por un tubo, o meteoritos, o lo que vaya a venir.

Por otra parte, están aquellas personas que temen el fin del mundo por el simple hecho de morirse. ¿Qué más da? Total, si se acaba el mundo aquí no se salvan ni las cucarachas. Por lo tanto, mal de muchos, consuelo de tontos: ni tú vas a echar a nadie de menos, ni nadie te va a echar de menos a ti. Aquí la guasa está en el proceso de la muerte de los siete mil millones de personas que habitan la Tierra. El fin del mundo, como ya adelanté esta mañana en mi Twitter, no va a ser con un gas que nos deje dormiditos, no. Ni con un tiro en la cabeza, ni con la mismísima guillotina que te ibas pa' el patio de los callaitos sin darte ni cuenta. El fin del mundo, si es, va a ser de cabrón, doloroso, con una muerte lenta y con una estresante lucha por la supervivencia de la que nadie saldrá victorioso. Si es, el fin del mundo será con una ola que nos ahogue, con tormentas solares de esas que te ponen morenito morenito o con algo así malo y terrible. Si no, pa' qué. Para morir rápido y sin sufrir ya hay gente que se muere cada día, y el fin del mundo tendría menos gracia que el portero de 'Escenas de matrimonio'. Si no, después, ¿de qué iban a hacer la película los americanos? ¿de un dios que no le gusta como está la vida y, cual Tamagotchi, decide destruirla en un instante dándole al botoncito de detrás? No, amigos, no. Los americanos no permitirían eso. Ellos quieren vender después la película, para hacer, como siempre, el mayor dinero posible. Por ello, el fin del mundo será, sin lugar a dudas, un proceso lento y terrorífico.

Y hasta aquí, mi tesis de cómo será nuestro final. Yo me conformo con haber visto a España ganarlo todo y al Xerez en Primera. Y más cosas, pero paso de hablar más, que tengo la boca seca. Sin embargo, como un compadre me dijo esta mañana, seguro que después de ese día nos seguimos levantando por la mañana con el pijama de cuadros y la coronilla despeiná'.Yo, por si acaso, me despido ya para siempre, por si ésto es lo último que escribo en mi vida. Os quiero a todos sin excepción, bonitos!

martes, 6 de noviembre de 2012

Me cago en...

Me va estupendamente en Sevilla, sí. En serio, eh, estoy contento tanto con la universidad como con la residencia. Me gusta volver a Jerez los findes, sí, pero me va bien, no os preocupéis. Sin embargo, hay en esta ciudad y, sobre todo, en esta etapa de mi vida, una serie de cosas que me sacan completamente de quicio. Que lo mismo estudiando en cualquier otro recóndito lugar del planeta también me ocurriría lo mismo, que no es que le tenga manía a Sevilla, ni mucho menos, eh, que las sevillanas están que se rompen. Pero a lo que íbamos. La idea de esta entrada me ha surgido a raíz del maldito wifi de la residencia. Pero, en realidad, no es solo el wifi, sino un cúmulo de factores que me tocan los cataplines a dos manos. Y es que, me cago en...

Las señoras de los autobuses que hablan a 700214541210 decibelios a las 7:30 de la mañana al ladito tuya. Los autobuses que no llegan a su hora. Los semáforos que están en verde para los coches un minuto y medio y veinte segundos para los peatones. Me cago en mi Google Chrome que no abre la plataforma virtual de la US en mi ordenador y me obliga a usar Internet Explorer. En las clases de Competencia Comunicativa en español, donde nuestra profe se dedica a hablar cual radio sin botón de pause. En mi despertador que suena sin piedad a las 7 de la mañana gritándome al oído como si le fuera la vida en ello. Me cago en tener que pensar qué hacerme de cenar. En lo larguísimas que son las avenidas. En el frío de por las mañanas. En que llueva a muerte justo cuando salgo de la universidad. En que los autobuses lleguen petaos' y tener que ir de pie todo el camino. Me cago en ser el primero en tener que levantarme de los cuatro que vivimos en el mismo apartamento y escuchar como se mueven en sus calentitas camas cuando yo ya estoy subiendo las escaleras para marcharme. Me cago también en la rajita que tiene la segunda tapa del váter y que me tira un pellizco en la cacha izquierda cada vez que cago. En tener el día más importante de clase los viernes y no poder salir de fiesta los jueves. En los 3G del móvil que se van cuando voy en el tren. En tener que ir a renovar el bonobus todas las semanas. En tener que volver los miércoles a Jerez para ir a la escuela de idiomas y luego regresar a Sevilla. No me cago ya en el wifi en sí porque lo han arreglado y parece que se está portando, por el momento. Me cago en la gente que los jueves por la noche, mientras duermo, se oyen salir de la residencia con botellones y cosas guapas para salir de fiesta. Me cago en el compare de la guitarrita eléctrica que se pone a las once de la noche a tocarla con su amplificador y tó'. Me cago en que los profesores han perdido la bonita costumbre de dejar un descansito entre las dos horas de asignatura. Me cago en la morriña catastrófica que me entra después de comer y que me deja durmiendo la siesta, mínimo 2 horas, sin poder despertarme antes. En que no me de tiempo de desayunar algo contundente antes de irme. En mi maleta del chino, cuya cremallera ha durado viva la friolera de 3 semanas. En los subrayadores amarillos fluorescente, que se le ponen la puntita azul cuando subrayas boli y ya nunca vuelven a ser lo que eran. Me cago en los domingos, que ya ni son domingos ni ná', pues me levanto a las dos de la tarde y tengo que coger el tren a las 18:12. Me cago en la ducha del cuarto de baño, donde un obeso no cabría. Al menos, sé que es imposible que me resbale y me caiga, más que nada porque no quepo  ni sentado en el suelo. Me cago en las prisas por coger el tren y en la gente que sale corriendo en todas las direcciones en la estación. Y en que alguien ocupe mi sitio y tener que decirle "perdona, ahí voy yo". Y me cago en muchas cosas más que ahora mismo no recuerdo, seguro, y que pondré por aquí cuando se me antoje.

Ea, hasta otra!

lunes, 24 de septiembre de 2012

¡Saludos desde el exilio!


¿Si los profesores de universidad han estudiado en la universidad para ser profesores de universidad, quiénes fueron los profesores de la primera universidad? ¿Unos cualquiera? ¿Unos mataos', no? Así va España. Bueno, es una pregunta que lanzo al aire, la cual me vino ayer por la noche mientras intentaba dormir con un nudo en el estómago a sabiendas de que al día siguiente (hoy por la mañana) comenzaría mi andadura universitaria. No hace falta que os comáis la cabeza para responder, que sé que os gusta.

La cosa es que sí, que ya estoy en Sevilla, que ayer llegué y me instalé y que (por lo pronto) todo va sobre ruedas. Esta mañana estaba el tío en planta a las 7:00 en punto y a las 7:30 cogiendo el primero de los dos autobuses que he de tomar para llegar hasta la facultad, localizada desde mi residencia a una distancia que coloquialmente se conoce como "a tomar por culo". Además, ya he hecho colegas en la facultad y en la residencia, donde comparto "apartamento" con un jerezano, un cacereño y un onubense. Dos Pedros y un Gonzalo, respectivamente. Por lo que, recalco, todo va sobre ruedas. Lo que más temía, en realidad, era que mi tremenda caraja mañanera me hiciera perder el autobús, o pasarme de parada, o yo que sé. Llegar tarde a la facultad, al fin y al cabo. Pero no, a las 8:15 estaba allí como un clavo, para empezar las clases a las 8:30. Dos horas de 'Introducción a la Sociología' y dos de 'Historia social de la comunicación', cuyos profesores me han causado una gratísima impresión. Son asignaturas que así a ojo parecen interesantes, sobre todo la segunda, aunque, como nos han dicho, no tengan mucho que ver con el periodismo en sí.

Lo único malo hasta ahora, el puto jodido internet, que aunque no va mal del todo, en ocasiones coge las de Villadiego y vuelve a los pocos segundos, que sí, que es poco tiempo, pero deja de actualizar Twitter, Facebook, corta vídeos... vamos, una putada en toda regla, por encima incluso de tener que hacerme yo de comer. Pero bueno, soy un tío emancipado, independiente, valiente y que no necesita nadie más para viv...¿QUÉ HA SIDO ESE RUÍDO? ¿HAY ALGUIEN AHÍ? ¿PEDRO? ¿GONZALO?

Ya continuaré contando vivencias, seguramente. Espero tener tiempo!

lunes, 13 de agosto de 2012

El misterio de Valdelagrana


Después de haber ido a la playa de Valdelagrana varias veces este verano (más que nada porque es hacia donde más barato cuesta el tren y la más cercana, no mi preferida, lógicamente), mi mente voladora, libre y filósofa ha llegado a la humilde conclusión de que un fenómeno paranormal campa a sus anchas por este rincón de El Puerto de Santa María. Un fenómeno merecedor de ser estudiado por Íker Jiménez y sus compañeros en el tenebroso programa 'Cuarto milenio', donde en muchas ocasiones se tratan temas mucho más estúpidos que ésto que ocurre a diario en la playa de Valdelagrana.

Al igual que, vayas el día que vayas, a la hora que vayas, en el Polo Norte hará frío, o al igual que en cualquier desierto durante el día hará calor, en este lugar del oceano Atlántico, vayas el día que vayas, y haga o no haga viento en el resto del universo, SIEMPRE hará un viento hiperultradesagradable que te impedirá disfrutar del día de playa que tenías planeado. A no ser que te lleves una tienda de campaña y te encierres herméticamente o construyas una muralla-fortaleza propia de los musulmanes que ocuparon la península ibérica allá por el siglo VIII. Sea de poniente o de levante, el ventarrón será inevitable.

Además, en Valdelagrana el viento no solo te fastidia todos tus preparativos, sino que lo hace de una manera maquiavélica y engañosa. Al bajarte del tren y salir de la estación (o de tu piso si es que tienes un piso allí), surgirán comentarios tipo "pues hoy se va a estar bien, no se mueven ni las hojas de los árboles"... Ingenuos. Conforme vayas avanzando hacia lo que es la playa, percibirás que el viento va 'in crescendo' paulatinamente hasta que, en el momento de pisar la arena, el huracán será más propio de EEUU que de Andalucía. Verás sombrillas volar y dando vueltas a una velocidad pasmosa mientras el dueño de dicha sombrilla aparecerá 30 metros más atrás sacando su faceta Usain Bolt para alcanzarla. Por otro lado, observarás sombrillas colocadas en diagonal casi tumbadas a modo de muralla y gente dentro tratando de cubrirse de los azotes de la fina arena que te da en las carnes y flipas en colores. Y si te entra en los ojos, flipas en colores y 3D. Ingenuos de nuevo, aquellos que se meten casi dentro de la sombrilla, porque en Valdelagrana, amigos, el viento y la arena que lleva cogen las curvas mejor que Valentino Rossi, y si te quiere dar, te da. Si el viento está mosqueao, por mucho que te cubras o por muchas camisetas que te relíes en la cabeza (técnica probada por mí mismo que resultó tan inútil como absurda), te da. Y cuidado con los bocadillos y las bebidas. Aunque todavía no hayas abierto la boca, antes de empezar a comer tus dientes ya estarán crujiendo. En el momento de abrir tu bocadillo de tortilla de patatas, ésta quedará cubierta de arena (a no ser que la cubras con tu vida) y parecerá un bocadillo de tortilla empanada. Las latas de fanta/cocacola/cerveza, etc, son también el objetivo preferido de este diablo que es el viento de Valdelagrana, ocupando toda la parte de la chapa, es decir, donde pones tu boquita para darle el buchazo. Ni el mismísimo Frank de la Jungla sobreviviría allí. Además, al bañarte, el fondo del mar estará tan revuelto que no te verás los pies y el agua estará de un oscuro tipo lago Ness que confianza, lo que se dice confianza, no transmite mucha.

Pero el infierno no termina aquí. Cuando decides marcharte, recoges tus cosas, emprendes el camino hacia la estación, coges el tren (o te metes en tu piso de allí, si tienes) y te plantas en tu casa, pensarás que la pesadilla ha terminado. Ingenuo, una vez más. Aquí es cuando empieza la 'operación buscatierraportubody'. Encontrarás arena incrustada hasta en los lugares más recónditos de tu cuerpo, descubriendo zonas que hasta ese día no sabías ni que existían. Los pliegues de la oreja, los cataplines y lo que viene siendo la raja del culo son los escondites favoritos de la arena, que se quedará allí hospedada el mayor tiempo posible, sin importarle si tu estás de acuerdo o no en la ocupación de tu cuerpo.

Y sí, cada vez le tengo más manía a la playa de Valdelagrana. Aún continúo buscando el motivo por el cual el viento vive perenne en esta playa, llegando incluso a considerar la hipótesis de la existencia de algún ser milenario y mitológico que se esconde detrás del espigón, que según mi mente insana tendría la forma del "cabezón" de art-attack pero 30 veces más grande y cuya única razón de ser es soplar hasta echar a la gente de la playa... Se admiten hipótesis de cualquier tipo, estaré abierto para escucharlas y encontrar la razón del misterio de Valdelagrana.

PD.- Algo parecido ocurre en la barrida del 'Parque Atlántico', aquí en Jerez, sólo que la inexistencia de arena hace mucho más fácil la supervivencia. Aun así, también se admiten hipótesis para descubrir la verdad.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Así viví Selectividad: Día 2 (20/06/2012)

Éste fue el día del "a ver qué pasa". Os preguntaréis el por qué, y esque el exámen de esta segunda jornada de selectividad era el de historia del arte, asignatura para la cual sólo "estudié" un día, intentando memorizar todo lo posible desde el arte musulmán hasta el arte del siglo XX, de donde en la opción B del exámen aparecerían dos imágenes y dos preguntas teóricas. De lo que caería en la opción A (desde la Prehistoria hasta el Barroco), ni pajolera idea. Bueno, pajolera sí; lo que se me había quedado grabado en el cerebro durante el curso.

Yo no quería hacer esta asignatura, pues sabía con creces que no tendría tiempo para prepararla por la extensión/dificultad de las demás. Sin embargo, la mano de mi santa madre tuvo mucho que ver en que este 20 de junio de 2012 estuviese yo haciendo el examen. La historia se remonta al día 30 de Mayo, cuando me dieron las notas. La alegría colectiva por los aprobados nos hizo ir todos juntos a los 100 Montaditos, donde nos pusimos hasta las cejas de cerveza. Por ello llegué contentín a mi casa y mi madre, que había estado esperándome hasta cerca de la 1:00, me obligó a rellenar en ese instante el papel de las asignaturas que iba a hacer en selectividad. Me dijo que las hiciera todas, incluyendo arte como específica, pues solo costaba 15 euros cada una. Yo insistí en que no podría preparármelo, pero ella insistió más diciéndome que "lo mismo me tocaba algo que me sabía del curso". Además, me contaba 0,20 para periodismo, es decir, 0,20 puntos por cada punto conseguido en el exámen. Porque tenía sueño y porque no tenía ganas de discutir, acepté lo que me aconsejaba mi madre. Y menos mal...

7:30 a.m.

Se levanta el menda. Mucho más relajado que el día anterior, me voy vistiendo con tranquilidad, casi seguro de que a la media hora entregaría el examen, ya que pensaba que no tendría tantísima suerte como para que me tocase algo que me supiese por defecto. No suelo ser pesimista, pero ese día tenía que tener muchísima suerte. Son cientos de obras y de preguntas teóricas las que podrían caer, pero... si el día anterior tuve mala suerte con los dos literarios, ¿por qué hoy no iba a ser al contrario?

8:00 a.m.

Me monto en el coche con mi madre y tiro para la UCA sin ni siquiera repasar nada, sabedor de que por mucho que lo mirase ya, no aprendería nada nuevo (y eso es mas verdá que verdá). Tranquilidad absoluta. Creo que en ese aspecto, el ir tan poco preparado me sirvió mucho para no ponerme nervioso. Tras el breve trayecto en coche llego allí y, un día más, me encuentro a la gente histérica, aunque ya un poco menos al haber pasado lo más difícil. Encuentro a una de mis compañeras con los nervios a flor de piel. Yo, lejos de unirme a su histerismo, intento calmarla porque soy un señor.

8:30 a.m.

La suerte está echada. Más que nunca, lo que tenía que tener era una papa de 30 kilos para aprobar este exámen. Tras el protocolo de las tarjetitas y las explicaciones de cómo va la cosa y el tiempo que tenemos, comienzan a repartir los exámenes. Cuando me llega el folio, lógicamente, me voy directamente hacia la opción B. ¿Eh? Lo que suponía. La primera imágen, una cúpula que todavía no he descubierto cual es. La segunda imagen, un cuadro de Van Gogh de una casa que tampoco sé aún de cual se trata. Por su parte, las preguntas teóricas eran "Arte nazarí: La Alhambra y el Generalife" y "La escultura barroca en Italia: Bernini". Estaba perdido. Sin embargo, en estos segundos de pesadumbre y desolación recordé que había una opción A, la cual no me había mirado pero que, sin embargo, me depararía una grata sorpresa. Al levantar la mirada hacia dicha opción, vi la pintura más conocida del arte Paleocristiano: el Pantocrátor. Coño, ¡que me lo sé más o menos, que me cayó en el examen de este tema en el instituto! Me fijo en la otra imagen y... ¡HOSTIAS, EL MOISÉS DE MIGUEL ÁNGEL! A 2,5 cada pregunta, si hacía esas dos perfectas, ya tendría el aprobado y un punto más sobre la nota final. Sin embargo, está claro que tener las dos imágenes perfectas era una hazaña al alcance de muy pocos, más sin haber estudiado. Entonces leí las preguntas teóricas: "Arquitectura egipcia: la tumba y el templo". Rápidamente sentí un subidón y me dije "hostia, hostia, hostia que aquí me enrollo yo y saco por lo menos un puntazo". Veo la otra y leo: "La pintura barroca española. El realismo barroco: Velázquez y Murillo". ¿Quién, después de haber dado a Velázquez en la clase por activa y por pasiva no iba a sacar al menos la mitad de la pregunta? Entonces me dije "killo Álvaro, que no hay más preguntas, ¡que puedes aprobar la opción A sobrao'!". A partir de ahí, comencé a enrollarme con las dos imágenes hasta rellenar tres carillas con cada una. Yo mientras escribía, no paraba de flipar conmigo mismo. Cuantas más cosas escribía, más cosas recordaba. Era ese típico momento de felicidad en el que se te olvidan todos los problemas. Pim, pam, pim, pam, sublime. Cuando terminé las imágenes comencé con las teóricas. En la de Egipto he de reconocer que le solté el rollo al que corrigiera hablándole más de cosas de historia y sociedad de la época que de la misma tumba y del templo, que era de lo que realmente trataba la pregunta. Por otra parte, para la de Velázquez y Murillo, también he de reconocer que no hablé de ninguna característica de la pintura barroca, ni de Murillo, del cual no tenía ni idea. Sólo Velázquez. Dibujé en mi mente el cuadro de las Meninas y me puse a sacarle las características que iba viendo y luego le solté un trocito de la vida del mismísimo Velázquez. La gente se iba retirando del aula y yo continuaba escribiendo. Es más, terminé de los últimos.

10:00 a.m.

Sin duda, cuando entregué, sentí una de las mejores sensaciones que se ha convertido en uno de los mejores recuerdos que me ha dejado la temida selectividad: la certeza de que, aún sin estudiar, aprendí durante el curso lo suficiente para aprobar un examen de historia del arte, la asignatura más gorda del mundo entero. La consecuencia directa, un 6,5 que me sumó a la nota final 1,3 puntos, puntos que de no haber conseguido no habría podido entrar en la carrera de periodismo en Sevilla, al menos en la primera convocatoria.

MORALEJA DEL SEGUNDO DÍA: "HAZLE CASO A TU MADRE, PUES SIEMPRE LLEVARÁ LA RAZÓN. SIEMPRE."

MORALEJA SERIA: "AUNQUE HAYA SÓLO UNA OPORTUNIDAD ENTRE MILES, SIEMPRE MERECERÁ LA PENA INTENTARLO."

lunes, 30 de julio de 2012

1 año de Agustisimísimo


A pesar de tener durante este mes un poco abandonado el blog, sabía yo que por estas fechas, hace un año, entre el calor y el aburrimiento, nació este maravilloso y espléndido blog que salva con su ingenio y su calidad las noches de aburrimiento y desasosiego de millones de seres que viven sin ilusiones delante de la pantalla de un ordenador... y no me equivocaba. Sin embargo, mi torrija veraniega ha hecho que se me pase la fecha. Ayer domingo, 29 de Julio de 2012, "Agustisimísimo..." cumplió su primer año de vida, con 43 entradas -con ésta-, 2 tristes comentarios y 3951 páginas vistas dentro del blog. 
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Si hace un año hacía una noche de calor asfixiante y me encontraba viendo Aquí no hay quien viva, hoy escribo desde un ordenador portátil, el calor es más o menos soportable y no están echando Anhqv en Neox. Además, hace un año me quedaba por delante el maldito curso de 2º de bachillerato y una selectividad que, hoy por hoy, son historia, pues hoy mismo he visitado las que serán mi facultad y mi residencia en Sevilla para comenzar el grado de periodismo. Si hace un año lo último que deseaba era comenzar el curso, hoy por una parte tengo la ilusión de comenzar una nueva etapa en mi vida: la vida del universitario, algo, según dicen, irrepetible e inolvidable. Si hace un año la que venía a saludarme cada mañana a los pies de mi cama era Dana, hoy es Kira y, sobre todo, si hace un año tenía 17 años, hoy soy mayor de edad. Además, si en 2011 aún no había pisado el extranjero más allá de Portugal, hoy puedo decir que he subido a la Torre Eiffel. Todo esto, unido a la vivencia de una nocheviejauna semana santa, una feria y una graduación más para la colección. Incluso he presenciado la separación de Los Delinqüentes, algo que ni siquiera imaginaba. Es más, a lo largo de estos 365 días he logrado cogerle el gusto a la cerveza, un hecho que de pequeño me parecía imposible y que se ha convertido en un auténtico placer. Y, sobre todo, este blog ha experimentado un grandísimo y paulatino avance en las visitas por cada entrada, llegando a recibir una media de 70 por cada una que escribo.

Por otra parte, hay cosas que siguen donde y como estaban. Sigo tan garrapatero como siempre, tan aplicao en los estudios cuando hay que aplicarse como siempre, tan fiestero como siempre, tan canijo como siempre, tan flipao de la guitarra como siempre, tan flipao de Toy Story como siempre, tan que no veo un nabo sin gafas/lentillas como siempre y tan pectus excavatum como siempre. Eso, entre otras cosas realmente importantes en las que no entraré para evitar emociones tontas de última hora, que esto no es un blog serio, coño. Sin nada más que decir, gracias a los que me visitan y me recomiendan, pues aunque escribiría aunque nadie me leyese, esto es un aliciente para seguir haciéndolo. Sabéis que mi única misión es entretener un poco, y al ver que en ocasiones lo consigo, ya merece la pena.

Un saludo a todos y larga vida a Agustisimísimo y sus lectores!!

lunes, 9 de julio de 2012

Así viví Selectividad: Día 1 (19/06/2012)

Con esta entrada, comienza una saga de tres capítulos en la que contaré al detalle como viví la experiencia de selectividad desde el primer día hasta el último. Un total de tres jornadas de nervios, tensión y embotamiento cerebral.

Lunes, 18 de Junio de 2012 (previa)

20:00 horas en adelante...

Desde este momento, tras terminar de hacer un repaso general a las asignaturas generales (lengua, filosofia e inglés) sin saber qué apuntes coger y perdiendo el tiempo más que otra cosa, la hiperactividad y el nerviosismo extremo se apoderan de mí. Pensaba que los nervios no podrían conmigo, pero sí. Desde aquí hasta que empieza el Croacia - España estoy pegando brincos y gritos por la casa sin sentido alguno y semi-torturando a mi perra, cogiéndola en brazos y estrujándola sin pudor, con las risas y los "este niño está majara" de mis padres y mi hermana. Bueno, y durante el partido también. Para colmo, España gana con gol de Navas en el 87' y se unen el sofoco del partido y el de selectividad, lo que derivará en un insomnio posterior que me tendrá en vilo hasta las dos de la madrugada, más o menos, teniendo que levantarme al día siguiente a las 7:30 para afrontar la batalla.

Martes, 19 de Junio de 2012

7:30 a.m.

Se levanta el menda. Con un sueño curioso y con una nube en cada ojo, empiezo a vestirme con la cabeza puesta en la mala suerte que tendría si cayesen dos textos literarios en la prueba de lengua y literatura. No, hombre, no creo yo, tantos años cayendo uno periodístico y uno literario... ¿por qué iba a tener yo la mala suerte? Tras vestirme y aún casi sin ver, me tomo un simple colacaito para no tener muchas cosas en el estómago, me monto en el coche, DNI y tarjeta de selectividad en mano y sin repasar nada más. La suerte está echada.

Al llegar a la UCA, se pueden observar caras de histerismo y preocupación extremas, junto a otros rostros que, más que eso, reflejan la desorientación al no encontrar a ningún compañero ni profesor de su instituto. Yo, por mi parte y a pesar de mi desorientación mañanera, encuentro rápido a los míos. Un poco de charla y un poco de encomendamiento a los dioses del olimpo grecorromano nunca están de más, por lo que es lo que decido hacer a pocos minutos de entrar en uno de los aulas de la sede X.

8:30 a.m.

Tras estar un ratazo en la puerta del aula con sudores, retortijones y tembliques de piernas generalizados, entrar y colocarnos en dicho aula, a las 8:30 comienza el reparto de los exámenes de lengua castellana y literatura. Entre la gente, caras de sufrimiento, dedos cruzados y bocas que repiten en silencio "periodístico, periodístico, periodístico...". Empiezan a repartir los folios a los de abajo y observo caras de asombro y terror. ¿Por qué? Cojo el examen por la opción A y veo el texto literario. No pasa nada, la otra cara tendrá un texto periodístico. Le doy la vuelta y, tras un par de segundos dándole la vuelta que se me hicieron eternos, efectivamente, había dos textos literarios. La primera en la frente. Por un lado, un poema de Rafael Alberti. Por otro, un fragmento de 'San Manuel Bueno, mártir', de Miguel de Unamuno. En ese momento, me quedo totalmente en blanco. A mi alrededor, manos en la cabeza y miles de vueltas a la hoja del examen, buscando desesperadamente una opción C. Alguno que otro decide abandonar el examen a la media hora. En mi interior, lo mismo que a mi alrededor, sintiéndome la persona más desgraciada del universo, pero con la intención de tirar pa'lante, pues lógicamente era la única opción. Entonces miro la pregunta 4 (la única de lengua) y, al ver en la opción B una actividad de relaciones sintácticas, decido huir sin mirar atrás hacia la opción A, con el texto de San Manuel Bueno, mártir, una lectura obligatoria que tuve que leerme durante el curso. Comienzo a escribir tras leer el texto y me enrollo de tal manera que empiezo a motivarme increíblemente, pues de los seis puntos que valía el resumen, el tema y el comentario crítico del texto, tenía la seguridad de tener al menos 4 puntos y medio. Para ser literario, lógicamente, no podía quejarme. La actividad de lengua era de definiciones de expresiones subrayadas y se puede decir que la hice maravillosamente, dejando la actividad 5, la de literatura, la cual ni siquiera me había mirado, para hacerla al final a la aventura. Aún así, de habérmela sabido, no me habría dado tiempo, pues terminé las otras cuatro preguntas a falta de cinco minutos para las 10:00, hora de finalización. Por ello, la actividad 5 (características de la narrativa hasta 1939) me llevó muy poco tiempo, escribiendo un par de características y un par de autores. Que sea lo que dios quiera.

10:00 a.m.

Se acaba el primer examen. La incertidumbre sobre cómo lo he hecho me invade estrepitosamente, aunque tengo la certeza de que, dentro de lo malo, me ha salido bastante bien. Salimos fuera del aula y comenzamos a intercambiar impresiones, debatir sobre las preguntas unos con otros y a regocijarnos en nuestra maldita mala suerte, llegando a reírnos por dicha mala suerte. Le doy un repasito a filosofía y a las 10:30 entramos de nuevo en el aula. ¿Te imaginas que cae Kant/Nietzsche, por ejemplo? Tras la mala suerte de lengua, cualquier cosa podía pasar, por lo que decido volver a encomendarme a los dioses para que entrasen Descartes/Locke, o al menos, Platón/Tomás de Aquino. Con Locke triunfaría, y tengo una fe ciega en estos momentos.

10:45 a.m.

Después de entrar al aula, empiezan a repartir los exámenes y, como antes, me dispongo a enterarme antes de tiempo de la suerte fijándome en los gestos de los demás. Cuando me llega el examen, me siento el más agraciado del universo al ver al final del texto de la opción B una frase que me supo a gloria: "Locke, J. Tratado sobre el gobierno civil, VII, 89). El resto es historia. Lo escribí todo, y con una lucidez a la hora de redactar que me sorprendió a mí mismo. La consecuencia, un maravilloso 10 que recordaré hasta el final de mis días. Durante el examen no paro de pedir cuadernitos de esos A3, llegando a escribir tres completos. Mi alegría aumentaba por segundos. Un año entero dándole caña a esta asignatura tuvo sus gratas consecuencias.

12:15 p.m.

Salgo del aula con una sonrisa que me daba la vuelta a la cabeza y me dirijo a mi profesora de filosofía que andaba por la UCA. Me acerco y le digo: "Toñi, impresionante, me ha salido de 10". Ella, la mujer precaución, me dice "tranquilo, que después vienen las decepciones". ¡JAAAAAAAAAAAÁ!

El próximo era inglés, el examen que menos me preocupaba, pues es lo que mejor se me da con diferencia. Ni siquiera repaso, simplemente me dedico a contar por ahí lo bien que me ha salido filosofía. Adrenalina is the word in this moment.

13:00 p.m.

Reparten los exámenes de lengua extranjera. Tres de francés y los demás de inglés. La confianza me invade, pero aún así tengo el miedito a que me toque algo demasiado difícil. Ni de coña. Lo que mal empezó, acabó genial. Ninguna de las dos opciones era realmente complicada, pero la B era un regalazo del tribunal. De los ejercicios que no eran la composición, los cuales en su conjunto suman 7 puntos, estoy casi seguro de que obtuve 6,5. Os preguntaréis dónde está ese 0,5 restante, y si no os lo preguntáis, también os lo digo. Proviene de la actividad número 13, una oración que había que completar con una forma del verbo 'read'. La frase era 'He is looking forward to _____ your letter.' Resulta que después de la maldita expresión "look forward to", el verbo siempre va con '-ing'. Pues en el momento de hacerlo, ni me sonaba, y la cagué tremendamente dejándolo en infinitivo. A pesar de esto, había sido un gran examen.

14:30 p.m.

Termina el primer día, el peor, la pesadilla, el de la incertidumbre, el de los nervios y el de las tres asignaturas generales principales. Tengo la sensación de que todo ha acabado, pero no, aún quedan historia del arte, latín y griego, algo que os contaré más adelante. La suerte final, quitando el mazazo de los dos literarios me ha llenado de motivación para afrontar las demás pruebas... ¿qué cojones me depararán los dos días siguientes? Lo sabremos en el próximo episodio.

MORALEJA DEL PRIMER DÍA: "LO DE LOS DOS TEXTOS LITERARIOS NO ES UNA LEYENDA URBANA, SI HABLAS DE LOCKE RELACIÓNALO CON MARX Y EL MOVIMIENTO 15 M Y DESPUÉS DE LOOK FORWARD SIEMPRE VA EL VERBO CON -ING"

MORALEJA SERIA: "VE SIEMPRE PREPARADO, PUES NO SIEMPRE TE ACOMPAÑARÁ LA SUERTE EN TODO".

jueves, 28 de junio de 2012

Mis conclusiones sobre París


En lugar de contar con detalles las vivencias en tierras parisinas entre los pasados 23 y 27 de junio por flojera, por mala memoria o por lo que sea, voy a anotar unas breves conclusiones que he sacado, con la ironía que caracteriza a este blog, tras este viaje que no me ha dejado para nada indiferente:
  • Visita Francia sólo si eres el presidente del gobierno, Cristiano Ronaldo, Messi, o traficante. Al resto de los mortales no les llega el sueldo. Más caro imposible.
  • Si oyes 'escusemuá' (excusez-moi) o 'pagdón' (pardon), ambos traducidos como 'disculpe' o 'perdone', apártate, cúbrete, sal corriendo o defiéndete. Los franceses piden permiso, pero mientras lo piden, van avanzando por minúsculos huecos en brutales aglomeraciones con los codos por delante, a empujones y desplazando a todo ser que se interponga en su camino. Y algunos eran negros de 2 metros... imagináos a donde pude llegar más de una vez.
  • Cantar un gol de España en el Trocadero (donde ponen un pantallón para que miles de personas vean Francia) no tiene precio, aunque acto seguido haya que huir de allí debido a las fulminantes miradas de los autóctonos.
  • En París hay de todo menos franceses puros. Es un ecosistema de latinos, asiáticos, africanos, hindúes y rumanos. El infierno de cualquier xenófobo. Eso sí, hablaban todos francés.
  • Te puede ocurrir que preguntes algo en inglés, te respondan en francés y que termines contestando en español. Finalmente, llamarás a tu profesora para que te traduzca o gesticularás hasta conseguir aquello que te propones.
  • La Gioconda es la cosa menos impresionante y que más gente acumula frente a sí. ¿Cómo lo hará?
  • Cuidado con subir a la Torre Eiffel. Pagas 12,50 € y puedes perderte al bajar, además de terminar con los gemelos a la altura de las cejas. Eso sí, las vistas son espectaculares.
  • En las habitaciones de los hoteles no se puede fumar, ni beber, ni escuchar música, ni ver la tele ni jugar a las cartas más allá de las nueve de la noche. Si quieres pasártelo bien allí, tiene que ser en silencio, algo que para los españoles y andaluces resulta imposible, o al menos para mi.
  • Jamás le compres una Heineken a un rumano en Montmartre. Super fría, sí, pero acto seguido aparecerán de la nada miles de rumanos ofreciéndote ofertas casi inrechazables para venderte más. Te tomas una cervecita y te tachan de borracho...
  • Los chinos, japoneses y similares van a los museos a echar fotos a las obras en las que mucha gente se para a observar con unas cámaras ultraprofesionales, pero sin detenerse a mirar la obra. Además, hablan solos mientras avanzan entre la marabunta con la cabeza agachada y sin detenerse, hasta colocarse los primeros para conseguir su maldita foto. Y si ves un grupo de asiáticos avanzando, huye. Podrías morir aplastado.
  • Mala suerte es ir una vez en tu vida a Disneyland París y que se lleve absolutamente todo el día lloviendo. Se mojó la cabalgata, el hermano mayor de la Cenicienta anunció que no harían estación de penitencia y la Bella Durmiente tuvo que meterse en el castillo de Blancanieves.
  • Al parecer, Lilo & Stitch son más importantes que Tarzán, El Rey León o Monstruos S.A. Mil cosas de la primera película y nada de las tres últimas. Indignante.
  • El concepto "prohibido flashes de cámaras" es algo que allí la gente se pasa por el forro.
  • Si quieres tomarte un cubata, tiene que ser caliente. ¡NO EXISTE EL HIELO PARA LAS BEBIDAS!
  • Si te estás meando infrahumanamente y estás en la calle, deberás abonar un precio entre los 20 y los 50 céntimos para entrar en el servicio de un bar. O consumir un coca-cola a 4,50 €. Mejor salir de casa con la vejiga urinaria completamente vacía, la frase más utilizada de los dueños de los bares es "Only for customers".
  • Los palomos/as parisinos tienen sobrepeso, y no se asustan cuando los persigues, con dos huevos. Igualitos que las palomas de las Angustias...
Éstas y algunas que seguro que se me olvidan son las conclusiones que he podido sacar tras mi viaje a París que, sin embargo, repetiría sin dudarlo. La ciudad de París es impresionante y se la recomiendo a cualquiera. Bueno, perdón, a Rajoy, a Ronaldo, a Messi o a un traficante...

PD.- Mi nota de selectividad ha sido de 9,8 sobre 13, con un sorprendente y maravilloso 10 en filosofía. Supongo que el año que viene seré sin problemas estudiante de periodismo en la facultad de comunicación de Sevilla.

viernes, 22 de junio de 2012

Au revoir!


La imagen no signfica que mañana vaya con Francia en los cuartos de final de la Eurocopa -jamais-, sino que dentro de unas tres horas y media me piraré unos días de estos lares para hacer el viaje de fin de curso a París hasta el próximo miércoles por la noche. Espero que no me echéis mucho de menos y que tengais otras alternativas bloggeras a Agustisimísimo, aunque comprendo que sea difícil para otros estar al altura.

Un saludo, un abrazo y hasta pronto!

PD.- El primero que comente en esta entrada tendrá un Mickey Mouse de peluche a tamaño real en cuanto regrese de París...º

domingo, 17 de junio de 2012

El símil de la cagalera


Sinceramente, debería escribir esto mañana por la noche, pues es mañana por la noche la auténtica víspera del que hasta ahora es, sin duda, el momento más importante de mi vida. Sin embargo, no escribo esto mañana por la noche porque, también sinceramente, mañana a esta hora no atinaré a escribir más de dos palabras con sentido, pues los nervios estarán a flor de piel y, además, estaré acostaíto para dormir horas suficientes. Supongo que los que leéis esto ya sabréis de lo que hablo. Su nombre es selectividad, y es el motivo por el que las ventas de infusiones, tilas y tranquimazines se disparan en estos días. Y esque la gente sufre, y mucho, con la PAU, llegándose incluso a desmayar a las puertas de la universidad, algo que ya me parece un pelín de novela de Localia TV.

Pero sí, esta preparación de selectividad con días enteros estudiando en la UCA y sobreviviendo a base de cafés, redbulles, etc. está siendo como una larga cagalera -gastroenteritis, como se conoce refinadamente-. He puesto un símil cotidiano para que todos lo entendáis, pues creo que todo el mundo ha tenido alguna vez cagalera, y se basa en lo siguiente: las interminables tardes de estudio podrían compararse a ese infernal retortijón que se te presenta cuando tienes gastroenteritis y con el cual parece que vas a morir si no sueltas la mercancía. Sin embargo, y aunque parezca mentira, llega un momento en el que se te pasa y todo vuelve a la normalidad. Pasaste incluso calores de muerte y sentiste que no lo superarías. Cuando llega la calma, es cuando llegas a casa, te duchas, comes, estás un ratito en el ordenador y te acuestas. Cuando te levantas y vuelves a estudiar, es como un nuevo retortijón. Así, días y días sin expulsar lo que llevas dentro y que vas reteniendo, aunque creas que no. Los dos primeros días de exámenes tienes retortijones más fuertes que nunca y haces de vientre un par de veces, quedándote más tranquilo. El último día tienes también un brutal retortijón y sientes la flora intestinal en rompan filas, una vez más. Sin embargo, obras definitivamente y terminas de echarlo tó... dejando el váter que parece que han rebañao sirope de chocolate. Desagradable, sí, pero así es. Después de esta última evacuación, tienes unos días de recuperación, hasta que el día 27 te recuperas del todo, cuando te dicen que has aprobado y que entras en la carrera elegida. Tras este crucial momento, estarás más sano que nunca y con unas ganas terribles de vivir la vida. Y sobre todo, con un maravilloso verano por delante.

Por ello, envío de aquí todos mis ánimos para aquellos andaluces que a partir de pasado mañana nos enfrentamos a selectividad, asegurándoos que vamos a aprobar todos, entrando en nuestra deseada carrera. Creo. Espero. Ojalá que sí. Espero que hayáis disfrutado con mi maravilloso símil de la cagalera, tanto estudiar a Platón tenía que dar sus frutos.

domingo, 3 de junio de 2012

GRAN GALA PREMIOS VODKA 2012

En esta entrada no me voy a sofocar mucho escribiendo, más que ná porque veo nublao ya debido a las altas horas nocturnas. Sólo comentaré que es lo primero que publico desde el portátil que me ha regalado mi padre para cuando me vaya a Sevilla a estudiar (¿te imaginas que no entro en la carrera?). Gangazo. De 800 euros y pico, a 200.

Bueno, que eso. Sólo escribo para dejar por aquí también el vídeo de la gran gala de los premios Vodka 2012, que no es otra cosa que una parodia que hicimos el día de nuestra graduación (1 de Junio) dos compañeros y yo. Yo soy el genial intérprete. Dale al play y espero que te guste. Y si te gusta, dale a me gusta, no seas incoherente.

PD.- Os dejo el enlace, porque el cabrón del portátil no me deja copiar el código de inserción:

http://www.youtube.com/watch?v=FSDLoB2i0Yg

viernes, 1 de junio de 2012

Gaudeamus igitur


Tropecientosveincuatromilsetecientoscuarentaydos exámenes y otras tantas tardes de estudio desbocado después, terminó la pesadilla. Parece que Septiembre era ayer y que era ayer también cuando vivía en el desconcierto de no tener ni la más mínima idea de lo que era la exigencia de segundo de bachillerato. Será un repaso de primero... no será pa tanto... NO NI NÁ! ¿Onde vá, picha? No me he muerto de milagro. Las neuronas me pedían libertad, los bolígrafos veían finalizar su vida al ritmo que su tinta se iba acabando más rápido que nunca. Los libros tenían más sobrepeso que nunca. La mochila pedía auxilio al portar alrededor 15 kilogramos en su interior. Las semanas tenían más exámenes que días, más exámenes que horas. He llegado a estudiar 27 horas diarias. Horroroso.

Aún así, como he dicho al principio, el abismo interminable en el que me perdí el día 15 de Septiembre de 2011 ha tocado su fondo. He visto la luz del túnel y he logrado escapar vivo. Con un 7,42 de media, para ser exactos. Sin embargo, es una falsa alarma, porque cuando tu mente dice basta, el sofocante calor te deja sedao perdío, en tu casa empieza a oler a gazpacho y en el frigorífico está la típica sandía que abre las puertas al verano, aún quedan dos semanas por delante en las que hay que prepararse a piñoncito seco la selectividad, a la que ahora la llaman PAU. Putada, sí, pero si hemos sobrevivido triunfalmente a segundo... ¿por qué no vamos a sobrevivir a cuatro o cinco exámenes? (Vaya frase motivadora os he dejao, eh... de nada).

Y hoy, chunda chunda, party, fiesta, tomaquetoma, juega, jaleo, perreo intenso sudando a chorros. Pero con moderación, jajaja! Hoy es mi esperadísima graduación, y la de tantísimas personas que como yo, todavía están de resaca de estudios. Mañana, todos estaremos de resaca de otra cosa. Tras la ceremonia de mi colegio, iremos a una venta donde tienen la cena cuatro o cinco institutos más, y después, en autobús hacia la Galería, una discoteca que yo todavía no he pisado, pero que según dicen es inmensa, donde también irá hoy tó Jerez y parte del extranjero, por lo visto. Hoy es uno de esos días donde las risas, los cubatas y la gente dándolo todo no van a faltar. Mañana, descanso. El domingo, exámen de conciencia y mentalización, y el lunes... vuelta a los libros/apuntes. Aún así, se afronta con la motivación de saber que sólo son dos semanas. Además, al día siguiente de terminar selectividad, me piro a París de fin de curso. Y después... bueno, eso ya no se puede contar. Creo que este verano me faltarán días de fiesta. Sin duda, será el mejor de las personas que han terminado segundo y que han logrado alcanzar sus objetivos. Y el que diga lo contrario, miente.

Tened cuidadín esta noche, os estaré vigilando. Un saludo, figuras!

lunes, 14 de mayo de 2012

¡¡Mamáaaaaaaaaa que me derritoooooooooo!!

Entre días soleados, litros de rebujito y boñigas de caballo de kilo y medio (las boñigas, no los caballos), muere un año más la feria de Jerez con la desesperación, la nostalgia, el dolor, la tristeza, la añoranza, la angustia, la desdicha, la pesadumbre, el quebranto y la pena como sentimientos imperantes en el alma de los jerezanos y, con especial ímpetu, en el de los jóvenes, para quienes la feria es una semana mortífera de juerga sin descanso, en la que solemos llegar al sábado con una desorientación curiosa y con la flora intestinal en rompan filas, al menos personalmente. Esto último como consecuencia de la monotonía en la comida y la bebida. Y personalmente también, sin saber la razón, esta feria ha sido un pelín/bastante más aburrida que algunas anteriores. O quizás solo diferente, pero me ha gustado, y por lo leído en Twitter, veo que le ha ocurrido lo mismo a mucha gente. Puede que el motivo sea ese alma en pena llamado segundo de bachillerato que nos persigue la conciencia y no nos deja disfrutar... o no. Aún así, ha habido un momento estrella a ultimísima hora, el sábado 12 a eso de las dos de la mañana, por lo que ya más bien era domingo, bueno más bien no, era domingo del todo, por el que esta feria ya ha merecido la pena: trece tíos montados en el tótem en calzoncillos, donde el ruso dueño de aquello no tuvo más remedio que grabarnos porque le dio la gana. La gente echando fotos y aplaudiendo... oh, un despelote!  Prueba de ello son los vídeos del final de la entrada, uno a modo de espectador y otro desde dentro.
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Dejando a un lado el tema ferial, quería hablar una mijita del verano. Pero no del verano de junio, julio, agosto... no, no. El verano que, como alguien dijo en Twitter, nos ha pillado in fraganti sin saber ni dónde están los ventiladores ni dónde está el mando del aire acondicionado. Esta misma noche ha sido una tortura japonesa lo que yo y mucha gente más ha vivido en sus camas aún con edredones invernales a sus pies. La desesperación ha abarrotado Twitter, pues entre el calor y el haberse levantado a las tres de la tarde toda la semana de feria, a ver quién era el vacilón que se quedaba frito a las doce. Qué barbarie, qué malestar, qué cosa. Ni por la ventana entraba fresquito. Simplemente un bajío caliente que parecía que algún ser superior te estaba echando el aliento. Las sábanas completamente pegás. La almohada ¡CALIENTE POR LOS DOS LADOS! ¡¿Donde se ha visto eso?! La gente pedía piedad y auxilio, a través de tweets que no encontraban una respuesta que pudiera ayudarles. Así me he levantado esta mañana, con la cara cual perro maltratado. Lo mejor esque hace un rato he intentado dormir la siesta y... tampoco! Esto es Andalucía, hemos pasado de lluvias apocalípticas al calor del sáhara a las 4 de la tarde tomando colacao hirviendo en cuestión de días. Arrepentíos, el fin esta cerca.

Y aquí, los vídeos prometidos, difundirlos por ahí coño, que somos unos valientes!

Desde fuera (el auténtico grabado por Dimitri)




Desde dentro (el que te marea toíto)





PD.- Soy el de la camiseta verde, el que en unos segundos del primer vídeo se agarra al palo cual mono tití.

jueves, 3 de mayo de 2012

ESTO ES LA FERIA DE JEREZ


Después de hacer un exámen terrorífico del Barroco y el Neoclásico por la tarde, y después de que me haya salido de esas veces que tú dices: "po ira, en verdá no está malote, yo creo que al seis llego sobrao", anuncio públicamente que ya está aquí la feria de Jerez de la Frontera 2012, por si algún visitante forastero y/o extranjero de Agustisimísimo anda perdido por las penumbras de esta vida. Oficialmente, el 'alumbrao' es el lunes 7, pero a los jóvenes estudiantes que vivimos amargados y hundidos en el agobio y las prisas de segundo de bachillerato (y no de segundo de bachillerato) eso, básicamente, nos lo pasamos por el forrito. Para nosotros la feria empieza mañana viernes con la barrilá, que para el que no lo sepa, es un botellón a lo grande (ya que cualquier excusa es buena para beber) en la parte de atrás del Parque González Hontoria. Que llueve, pues nos mojamos. Que llueve el sábado, pues nos mojamos, pero borrachos.

La feria llega en el mejor momento posible, a excepción de los dos exámenes que tengo el lunes y el martes, lo que significa que el mismo martes a las cuatro de la tarde estoy yo con el macetón de rebujito y el sol pegando a veinticatorce grados por lo menos... porque sí, por fín parece que llega el tiempo bueno, o al menos eso dice internet, según el cual a partir del domingo no llueve más. Y esque ya era hora. Todos los fines de semana lloviendo, con viento o con frío, y los lunes a primera hora un solano en la clase de esos que te pegan en la nuca y tienes que bajar hasta la persiana porque sino te salen dos o tres lunares nuevos. Además, aunque no llueva, en feria lo que pega es el sol y el calor. En feria lo que pega es pasearse por el parque con 28 grados mínimo en mangas cortas y en pantalón corto a poder ser. En feria lo que pega es tener que comprar una segunda bolsa de hielo porque la primera se te ha derretío. En feria lo que pega es regatearle a un negro pa comprarle unas gafas de sol de esas RayBan de mentira que como mires al sol con ellas te quedas ciego pa to la vida. Eso, y por la noche no pasar frío cuando se vaya el sol, y hartarse de casetas. Y después, con el cuerpo contento, montarse en el tótem, acabar destrozao y comerse siete serranitos o, en su defecto, una baguette de hamburguesas o de salchichas que le dices tú al tío que te vende "échale, échale ahí tó lo que tengas, cebolla, tomate, kéchu, mostaza, de tó". Y escuchar sevillanas a tóas horas, y al día siguiente levantarte reventao pero a las cuatro de la tarde tirar otra vez para la feria. Y ver las cachas y los escotes de las mujeres que te alegran la vida. Y oler a mierda caballo. Eso es la feria de Jerez, y después de feria, ya veremos qué pasa. El que sea de Jerez, sabe de lo que hablo.

Y de regalo, las sevillanas indignadas, con el Canijo de Jerez, entre otros:

jueves, 19 de abril de 2012

Eighteen years old


Sin tener en cuenta el voluptuoso y anonadante dominio de la lengua inglesa que muestro en el título de esta entrada (que por cierto, me ha salío solo, lo cual tiene aún más mérito), me centro en esto que estoy escribiendo en deciros que ayer, a las 23:30 horas, me convertí oficialmente en mayor de edad. Aparte de por los regalos, la tarta, la soplada de velas y demás, he notado como sale la barba, como me crecen las extremidades e, incluso, al acostarme, en vez de pensar en tías, en tetas, en fútbol o en guitarras, estuve ese rato pre-fase rem planteándome mi futuro, en lo que quiero hacer, en qué es mi vida, qué quiero, de dónde vengo, a dónde voy... la mayoría de edad ha llamado a mi puerta y he de actuar en consecuencia. Ya no soy ese niñato de 17 años que iba por ahí siempre haciendo el payaso y que sólo quería divertirse... ya no. Ahora me preocupo por la vida, e incluso aconsejo a mi madre a acelerar o disminuir la velocidad cuando va conduciendo. Es más, ¡ayer me dejó que arrancara el coche!
  
Recuerdo cuando era joven... tendría unos 16 o 17 años... qué tiempos, qué felicidad, cuando solo tenía que preocuparme de estudiar y divertirme... qué feliz era. Podía violar y matar sin más condena que un mísero centro de menores. Ahora, con 18 años, además, tengo que ir a votar, pues de mí depende seguramente el desempate en Andalucía PP - PSOE/IU. Recuerdo cuando con 16 o 17, tenía ese miedo a que, cuando en internet aseguraba tener 18 años, un policía llamase a mi puerta y me llevara preso... ay, qué tiempos aquellos. Recuerdo cuando, al ver vídeos guarretes, me sentía tan culpable de saber que la ley en realidad no me lo permitía... Recuerdo cuando al darle un buche a un cubata la conciencia me golpeaba duramente y me recordaba "está mal, eres menor...". Recuerdo cuando un chino me vendía un litro de cerveza, que en realidad me sentía muy, pero que muy culpable, pues tanto él como yo nos estábamos saltando a la torera la ley vigente de consumo de alcohol... ay, qué tiempos aquellos.
  
¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡Por fín, cojones! Todo lo anterior, mariconadas. Por fín podré darle en la cara con mi DNI a esos porteros que dejan pasar a niñas de 15 años pero no a tí con 17 años y 9 meses por no maquillarte y tener carita de joven imberbe e inocente. Y por fín tendré que dejar de pedir que me pasen la botellona. Y ya está. Porque, sean sinceros... ¿para qué más sirve un DNI? Bueno, espero que, tras 18 años sin cometer delitos, no tenga ahora la mala suerte de violar a nadie sin querer ni ná...
  
Sí, 18 añazos ya y mucha fiesta y mucho esfuerzo por delante, es lo que hay. 18 años y todavía no tengo barba. 18 años y todavía no soy capaz de tragarme un paracetamol sin masticarlo. Sí... no tengo más remedio que masticar el paracetamol cuando me duele la cabeza. Imagínense el sabor, ese polvito que se queda en las muelas hasta que no viene una empresa de limpiezas a limpiarte la boca de arriba a abajo. Po ná, chavales, nos vemos en otra vida. Felicidades a mí por mi mayoría de edad y a ustedes por guapos, que sois guapos. Abrazo!

jueves, 5 de abril de 2012

Indignación semanasantera

Estoy tirado en el sofá del salón de mi casa escribiendo esto desde la BlackBerry con una desmotivación sistemática perruna rocambolescamente aplastante... y no esque yo sea un capillita, pero al ver y escuchar la que está cayendo ahora mismo en la ciudad por Onda Jerez y por la ventana respectivamente, me indigna sobremanera que llueva en Semana Santa cuando me he pegado tardes y tardes estudiando en mi cuarto con un sol a otro lado de mi ventana capaz de calentar cuarenta ollas de caldo de puchero.

Y esque tiene guasa que se moje la Semana Santa cuando hay gente que se tira todo un año preparándolo todo para que salgan bien las cosas, ésto añadido a un frío y un viento propios del que va en una moto en diciembre en mangas cortas, chanclas y con el pelo mojao. Además de mojarse el pasado lunes y el día de hoy, tiene toda la pinta de que la madrugá también se va a quedar con las ganas. Y el viernes ya ni te cuento.

Como he dicho, no soy de los que se dan un lote de llorar con estas cosas, pero me gusta el ambiente de la Semana Santa y hoy estoy mosqueao perdío. El año pasado me puse chorreando en la madrugá, y este, con dolor en mi alma, no me la pienso jugar. Si escampa, vámonos que nos vamos. Si no escampa, me quedaré en casita al borde de la locura tras un día entero encerradito.

Dicho todo esto, me he quedado agusto, aunque sigo cagándome en tó, especialmente en el tío que elige el tiempo, que seguro que estaba de guasa cuando eligió el tiempo de esta Semana Santa. Me juego la vida que el lunes a segunda hora hace un lorenzo de los que tienes que bajar la persiana para no achicharrarte el pescuezo.

lunes, 12 de marzo de 2012

Pisando fuerte


Directamente: este último sábado ha podido ser de los mejores días de mi vida. Empezó siendo un día de pequeña resaquita por haberme pasado un pelín con la cerveza el día anterior en el parque con la guitarra y mis compadres y luego en un bar también con mis compadres. Pero dicho sábado fue evolucionando favorablemente. Tenía la entrada para ir a ver al Torta por la noche en Tío Zappa, y fui. Grandísima noche de Juan Moneo en la que mezcló bulerías, soleares, alegrías y demás con su espectacular voz que todavía no había tenido la oportunidad de oír en directo. Enorme.

Al levantarme dicho sábado, mi colega Pedro, baterista de Omá Jeré, un nuevo grupo autóctono de los Jereles de rock, reggae, blues y swing, me invitó a ir a la grabación del segundo single de dicho grupo, 'Siroco'. Acepté ipso facto y me tiré en el local de ensayo desde las cuatro y pico de la tarde hasta las nueve y cuarto, y porque tenía que irme a lo del Torta. Pensé que se me haría pesado, pero no. Tarde increíble la que pasé con los componentes de Omá Jeré, el vocalista y guitarra Fali Abad, el bajista Cristian 'Jipi', el mencionado batería Pedro Grimaldi, el otro guitarra Ángel, el teclista 'Gurry' y otro colega de mi instituto que colabora con ellos a veces tocando la armónica, Pablo el 'Indio'. Todos estos acompañados del que les graba los temas, Abraham y el 'fotógrafo', Ignacio. Un grupazo, un conjunto excepcional que desborda talento por todas sus partes y que tiene grandes expectativas con temas como el ya mencionado 'Siroco' y 'El calor de mis mañanas', del que han sacado incluso un videoclip, ademas de otros que están en proceso. Parece ser que para este verano podrán tener una medio maqueta/disco y que incluso antes harán más de un directo en salas como Leyenda, Tío Zappa o Sala Paul, todas en Jerez.

Deseo mucha suerte a este grupito que está empezando pero que de seguir así ganará muchos más seguidores de los que ya está empezando a tener.

En Twitter: @omajere

martes, 6 de marzo de 2012

Un buen día


El pasado 19 de febrero fue mi santo y mis padres tienen la costumbre de hacerme regalitos en ese día, de toda la vida, pero por ajenas circunstancias he recibido hoy esos regalos. Por una parte, mi hermana me ha regalado el tercer disco de Los Delinqüentes, 'El verde rebelde vuelve', uno de los discos que más me ha gustado siempre y que nunca había tenido la oportunidad de tener original en mis manos y que incluye temas tan extraordinariamente mitiquísimos como La primavera trompetera, No llevamos ná, El abuelo Frederick o Trabubulandia. Por otro lado, mi madre me ha pagado la sudadera que están sacando ahora los de Ediciones Matajare, que ha llegado hoy y que he ido a recoger para evitar los gastos de envíos, por lo que me ha hecho un gran favor el hombre. Es la suerte de vivir en Jerez de la Frontera. Y por último, he conseguido un par de entradas para ir este sábado a ver cantar a Juan Moneo 'el Torta' en Tío Zappa con mi compare Amaro, que por cierto, invito a todo el mundo que vaya, juro por lo más sagrao que será un buen ratito. A 9 euros las entradas en Tío Zappa y en Discos Malamúsica. Cadena de fortunios en el día de hoy, un buen día que quería compartir con los millones de seguidores de Agustisimísimo...

De la misma manera, el día de mañana será todo lo contrario, pues me lo pasaré entero estudiando filosofía. Ojalá me durmiera ahora y me despertara el domingo de Ramos pa ver la burriquita...

martes, 28 de febrero de 2012

28 de Febrero, Día de Andalucía


Como excusa para actualizar este blog al cual no tengo mucho tiempo para dedicarle, digo aquí que hoy es el día de Andalucía, para el que no lo sepa, jajaja. Andaluces levantáos, pedid tierra y libertad, sea por Andalucía libre, los pueblos y la humanidad... ole, carajo.

En Twitter se ha puesto de moda hoy el hastag (creo que se escribe así) #másandaluzque, donde se han visto cositas muy puras de mi tierra, os invito a que le echéis un vistazo.

sábado, 4 de febrero de 2012

Hasta siempre garrapateros


Dicen que se veía venir. No sé, yo no lo veía venir. A lo mejor, como no quería que pasara, no lo veía venir. La cosa esque Los Delinqüentes, los grandísimos y mitiquísimos Delinqüentes, con los que tantísimo he disfrutado, se separan. Como todo en esta vida, los grupos de música también empiezan y acaban, y el pasado jueves dieron un comunicado donde daban noticia de esta separación. Sin peleas ni malos rollos. Por lo visto, el Canijo tiene la ilusión de sacar un disco en solitario, por lo que tomarán caminos distintos, retomando Diego, quizás, Palocortao, grupo al que pertenecía antes de conocer a Migue y a Marcos el Canijo de Jeré. Pasan así a la historia Los Delinqüentes, el grupo más callejero y más revolucionario de las última décadas, sin duda. Una mezcla de rock y flamenco inconfundible con la que, aparte de música, crearon un sentimiento y una forma de vida. El sentimiento garrapatero, un ejemplo a seguir por muchos.

Atrás quedan ya los momentos compartidos con Migue Benítez, el disco de oro por las más de 50.000 copias vendidas de su primer disco en 2001, los conciertos, la mezcla de la inconfundible voz del Canijo con los dedos del Ratón a la guitarra y un sinfín de recuerdos que jamás olvidarán ni ellos ni sus seguidores. Esperemos que nunca se pierda ese sentimiento garrapatero que nos traen la flores acompañado de la flama en el carril y el aire de la calle. Porque, aunque digan que es un hasta luego, queda claro que Los Delinqüentes nunca volverán como grupo, un grupo que supo superar de una manera increíble la pérdida del grandísimo Migue Benítez, inventor del término 'garrapatero', fundador y vocalista, quien sin duda era el alma de la agrupación. A pesar de que podían haber parado por ello en 2004, decidieron seguir adelante y no solo eso, sino volver a enganchar a la multitud con 'El verde rebelde vuelve', álbum que incluía temitas tan conocidos como 'La primavera trompetera' o 'Trabubulandia'. Siguieron cantando y repartiendo alegría allá por donde iban, pero en este comienzo de 2012 han decidido poner fin a una carrera que, seguro, no imaginaban hace diez años que terminaría siendo tan exitosa.

No hay mucho más que decir. Todo garrapatero que lea esto sabrá de lo que hablo y como nos sentimos. Faltarían hojas para describirlo, pero bueno... habrá que conformarse con escuchar la amplia discografía que nos han dejado en estos diez años y... como ellos mismos dicen: ¡nos vemos por los bares!



Que aquí no se vende droga, que se vende más parriba...

PD.- Si alguien me tiene en el tuenti (Varo Nil Rodríguez), puede ver la grande recopilazione que he hecho en mi tablón de los delin desde sus inicios hasta hoy.

lunes, 30 de enero de 2012

Cosas que nos gustan

Desde hace ya un tiempecito para acá, mi compadre Amaro y yo, algunos viernes, estamos quedando para tocar la guitarra -la toco yo y cantamos los dos, que él está aprendiendo- y cantar canciones, mayormente de Los Delinqüentes y de todo lo que se nos ocurra que nos guste a nosotros. Solemos quedar en un parque conocido como 'el campito' donde nos sentamos con unos litritos y damos rienda suelta a nuestra sangre garrapatera. Po ná, más que ná esto era un preámbulo para colgar aquí los cuatro vídeos que nos grabó nuestro otro compadre Juampe el viernes pasado que, a causa de la lluvia, no nos reunimos en el campito, sino bajo el techo del antiguo cine Las Delicias. Si eres garrapatero, te gustará. No esperes calidad por favor, no quiero defraudarte. Simplemente nos encantan estas cosas.

PD.- Lo de 'Suspiros del campito' es una sandez del mencionado Juampe...







jueves, 26 de enero de 2012

De nuevo por aquí

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Mientras veo el concurso de agrupaciones carnavalescas 2012, léase los Carnavales de Cádiz, que empezaron el pasado sábado y todavía con la brutal actuación de la chirigota de Vera Luque "Los hinchapelotas" en la memoria por su espectacular repetorio, vuelvo por estos lares para contar así por encima que hoy hace justo una semana que volví de Madrid. Digo, de la capital, pero resulta que no he tenido tiempo para contarlo. Y ahora que estoy así medio de relax, pues me he decidido a hablar una mijita de ello.

Bueno. Fuimos con el colegio, los tres cursos de segundo de bachillerato, y dejando al margen la borrachera noctura en el hostal del cual casi nos echan por el escándalo, me gustaría hablar del motivo por el que realmente nos fuimos a la capital los peatones. El quiz de la cuestión era el musical de El Rey León. Que dichó así, al que no le gusten demasiado los teatros y los musicales, le puede sonar aburrido. Yo soy de esos. Ver una obra de tres horas me podía resultar un poquito pesado, pero no. Qué barbaridad sobrino. Espectacular. Lo mejor que he visto hasta ahora sin duda alguna. Híper emocionante, hasta el punto de inyectarme los ojos en salmorejo y aguita. Todo esto, contrastado con las risas provocadas por Timón, cuyo actor era andaluz. Grandísimo. El Teatro Lope de Vega, petao, pero petao. De tú tirar un alfiler y pincharse ocho. Me encantaría poder explicarlo al detalle, pero pa qué. Es imposible explicarlo de manera que quien lea esto, si alguien lo lee, sienta lo mismo que sintió todo el que estaba alli en ese momento. Hay que ir a verlo, merece la pena vender la Play o un riñón, en serio.


Por otro lado, no sé si esque toparíamos con gente recién levantá, con tías con la regla o, simplemente, con los más reventaos de Madrid. Qué gente con más guasa. No generalizo, porque me imagino que no todo el mundo será así, pero los cuatro o cinco con los que hablé o vi hablar... no los reventé allí mismo porque jugaba fuera de casa, que si no...

Bueno, pues eso. Espero tener más tiempo para escribir aquí, aunque lo dudo, la verdad. Saludos a todos!